Objetivos:
- Aliviar lainsuficiencia respiratoria.
- Proporcionar unaingestión nutricional y delíquidos adecuadapara conservar las necesidades decrecimiento ydesarrollo del niño.
- Preparar al niñopara procedimientos diagnósticos.
- Evitar lasinfecciones.
- Mejorar elintercambio gaseoso.
Diagnóstico:
- Dificultad respiratoria relacionada con la alteración del flujo de sangre al pulmón y la privación de oxígeno.
- Nutrición inadecuada ocasionada por la demanda excesiva de energía que requiere el aumento de la carga de trabajo del corazón.
- Angustia relacionada con los procedimientos diagnósticos y la hospitalización.
- Mayor posibilidad de infección relacionada con las anormalidades hematológicas, postoperatorio.
- Deterioro del intercambio gaseosos relacionado con el defecto cardiaco; congestión pulmonar.
Actividades:
- Observar signos de dificultad respiratoria: Lactantes < de 60 respiraciones por minuto; niños pequeños > 40 respiraciones por minuto indican dificultad respiratoria.
- Buscar si hay retracción xifoidea, tiraje intercostal o aleteo nasal.
- Colocar al niño en un ángulo de 45 grados para disminuir la presión de los órganos en el diafragma y aumentar el volumen pulmonar.
- Alimentarlo lentamente con periodos frecuentes de reposo.
- Aspirar la nariz y la garganta si no pueden expectorar adecuadamente las secreciones.
- Proporcionar oxigenoterapia según esté indicado.
- Alimentarlo lentamente semirrecto;Después de cada onza hacer que eructe.
- Proporcionar alimentaciones pequeñas y frecuentes.
- Proporcionar alimentos con valor nutricional alto.
- Comunicar si hay vómitos especificando la cantidad, tipo, relación con la alimentación o medicamentos.
- Explicarle en términos sencillos lo que se le hará.
- Alentarlo para que exprese o manifieste con juegos sus temores y fantasías.
- Es necesario responder las preguntas del niño en forma completa y sencilla.
- Estar pendiente de los síntomas de endocarditis infecciosa.
- No olvidar la necesidad de la profilaxia contra la endocarditis infecciosa en algunos niños que se someten a cirugía.
- Administrar antibióticos según prescripción médica.
- Realizar curación de la herida quirúrgica con técnica aséptica una vez esté indicado.
- Control de signos vitales, actuar si hay hipertermia.
- Proporcionar un medio seguro, conoxígeno eficaz.
- Explicar al niño cómo le ayudará el oxígeno.
- Valorar su reacción cuando se suprima paulatinamente el oxígeno.
- Observar signos de dificultad respiratoria (taquipnea, retracciones, aleteo nasal, gruñido, cambio de la voz).
Resultados:
- El niño respira sin dificultad o con pocas molestias.
- Aumenta de peso y sigue la curva normal de crecimiento.
- Expresa con claridad sus temores y pensamientos acerca de la enfermedad y la hospitalización, sea verbalmente o a través de juegos.
- Hay ausencia de infecciones (temperatura normal).
- Conserva o mejora el nivel adecuado de oxigenación.
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