Objetivos:
- Aumentar la comodidad del niño disminuyendo el dolor.
- Evitar y tratar las posibles infecciones.
- Ayudar al niño a conservar muchas de sus actividades normales durante la hospitalización prolongada.
Diagnóstico:
- Dolor relacionado con el proceso infeccioso y tratamiento intravenoso necesario.
- Alto riesgo de infección relacionada con defensas primarias y secundarias inadecuadas.
- Aislamiento social relacionado con la posible técnica de aislamiento y hospitalización duradera.
Actividades:
- Administrar antimicrobianos por vía intravenosa en la forma que lo indique el médico.
- Dar el medicamento a las horas indicadas exactamente para conservar valores sanguíneos constantes.
- Realizar irrigaciones del área infectada con soluciones de antimicrobianos, en forma prescrita por el médico.
- Estar pendiente de las reacciones a los fármacos.
- Controlar de signos vitales con frecuencia.
- Administrar analgésicos según prescripción médica.
- Aislar al paciente con heridas que drenen.
- Realizar un buen lavado de manos antes de cada procedimiento.
- Utilizar una técnica aséptica estricta cuando se irriga, se cambian apósitos y se cambia el drenaje.
- Vigilar la temperatura del paciente con frecuencia.
- Controlar y anotar signos de infección como tumefacción, enrojecimiento, dolor y limitación de la movilidad en la extremidad afectada.
- Vigilar y anotar la cantidad y naturaleza del drenaje si se ha drenado la infección.
- Permitirle que se vista durante la convalecencia.
- Alentarlo a que participe en las actividades del salón de juegos, incluso si hay que mover su cama.
- Iniciar los planes para continuar con la educación del niño y darle tiempo suficiente cada día para sus trabajos escolares.
- Fomentar las visitas sin restricción de la familia y los amigos.
Resultados:
- Toma analgésicos y descansa la extremidad para aliviar el dolor.
- No se manifiestan signos de infección.
- Participa en las actividades de distracción y educativas apropiadas para su edad.
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